Existen muchas maneras de describir las funciones de Q-nomy Q-Flow®, pero en esencia, lo que hace esta pieza única de software es digitalizar las tiendas de ladrillo y mortero y ubicaciones de servicios físicos.
Lo que esto significa es que Q-Flow proporciona datos digitales que describen las entidades físicas que viven en el espacio minorista y de servicio, sus actividades planificadas, su comportamiento real y sus interacciones.
¿Por qué es fundamental para el negocio implementar lo que obviamente es una pieza compleja y sofisticada de software que abarca tantos procesos empresariales y afecta a tantos usuarios tanto internos como externos (clientes)?
En este reciente artículo publicado por McKinsey & Company, se proporcionan numerosos ejemplos que ilustran la importancia de los viajes inteligentemente integrados del cliente de omnichannel. Estos ejemplos demuestran que un viaje satisfactorio debe ser mucho más que una serie de interacciones satisfactorias en puntos de contacto aislados si el viaje va a influir positivamente en la experiencia del cliente y crear valor para el negocio.
Claramente, siempre y cuando todos los puntos de contacto son digitales, todo es bueno. Muchas metodologías y herramientas probadas permiten a las empresas analizar, agilizar, conectar y mejorar sus canales digitales y comunicaciones con sus clientes. El único problema es con los puntos de contacto físicos … esos parecen ser la oveja negra de la experiencia multicanal del cliente.
Esta es la razón por la digitalización de ladrillo y mortero es una meta comercial tan importante, Y esto es precisamente donde Q-Flow tiene la llave para integrar perfectamente todos los canales, digitales y físicos, lo que permite a las empresas producir esos viajes omnichannel sin fisuras que los clientes anhelan.
Mediante la digitalización de los puntos de contacto de ladrillo y mortero de la organización, Q-Flow permite a la organización manipular sus entidades físicas utilizando las mismas tecnologías que las digitales. El tráfico físico puede ser analizado como el tráfico del sitio web; El flujo de clientes en la tienda se puede manejar exactamente como la telefonía de centro de llamadas; Las experiencias de los clientes se vuelven totalmente controlables y personalizadas en el espacio comercial, al igual que en los canales de comercio electrónico; Etcétera.
Y lo que es más importante, Q-Flow permite una gestión unificada de los canales físicos y digitales, lo que a su vez permite al negocio crear experiencias verdaderamente omnidireccionales.